Siempre nos preguntamos si podemos subir al listón, si hay más que hacer y si hemos explorado toda posibilidad. Tenemos éxito juntos a través de incomodidad e incertidumbre porque entendemos la urgencia y obligación de esforzarnos por los mejores resultados posibles para nuestras comunidades.

Somos implacables en nuestro impulso de mejorar siempre. Una organización de aprendizaje crea activamente su futuro al dar
un gran valor a la retroalimentación y el desarrollo. Nuestro trabajo debe soportar todos los niveles de escrutinio.

Nuestros equipos prosperan cuando podemos dependernos los unos de los otros de verdad. Nos comprometemos a cumplir con nuestros compromisos y buscar activamente maneras de apoyarnos y colaborar entre todos. Cuando traemos nuestro mejor como individuos, podemos llegar hasta la meta juntos. 

Nuestras familias, miembros del equipo y partes interesadas vienen de varias herencias e historias. Nuestras historias personales juntos forman una rica complejidad de fortaleza. Estas conexiones nos hacen más resilientes y mantienen nuestras conexiones como un recurso invaluable.

Somos los más fuertes e inteligentes cuando reconocemos y beneficiamos conscientemente de nuestras diferencias. La colaboración auténtica empieza en las etapas iniciales que quiere decir que colaboramos con partes interesadas temprano y a menudo.

La confianza viene con la alineación de nuestras palabras, creencias y acciones. Operamos al proveer los mejores servicios a nuestras comunidades y podemos participar en verdadera colaboración los unos con los otros cuando hay confianza fuerte.